domingo, 14 de diciembre de 2014

LA BAYADERA- FUNCION DEL DIA 14

LA BAYADERA- FUNCION DEL 14 DE DICIEMBRE

La Compañía siguió afirmándose y logró en el Segundo Acto una escena que estuvo a la altura de lo logrado en el 2011 por más que se siguió sintiendo la falta de la orquesta. Además no se debió insistir en colocar en la primera fila a la misma bailarina que tiene problemas para sostener la posición en el Arabesque y tiembla demasiado visiblemnte.
El elenco solista era nuevo, con excepción de ANIBAL ORCOYEN  que reiteró su gran composición del Gran Brahman, un trabajo de gran riqueza interior.  OSCAR ESCUDERO  fue un muy buen Fakir y LUCAS ERNI  reiteró su muy lograda presentación como el Idolo de Bronce vista en la función de ayer.  GABRIEL SCARPONI  sustituyó a Dominguez como amigo de Solor y volvió a lucirse con sus expresivas contraescenas.
GUSTAVO CARVALHO  tiene una apariencia física un tanto peculiar, con una cabeza  que pediría un torso mayor y un torso que pediría piernas más largas. Ello le da un aspecto que no sugiere fácilmente el héroe romántico. Pero en cambio posee un dominio técnico excepcional que lo hizo brillar aun junto a sus dos destacados compañeros en la parte, y aporta un muy buen nivel de expresividad.
ARIELE GOMEZ, toda belleza y delicadeza, fue una hermosísima   Nikya. Obtuvo un gran triunfo en el primer acto donde lució etérea, celestial, volátil . No mantuvo el nivel en los dos actos siguientes, donde pareció estar nerviosa,desconcentrada . Pero aún así dio una muy buena representación
GIOVANNA MARTINATTO  pese a su belleza que encandila, supo dar toda la frustración de la mujer derrotada por una rival que considera menos que ella, y todo el odio que de esa frustración nace. Su enfrentamiento con Ariele Gomez fue uno de los grandes momentos de la noche. A mi que me gusta ante todo la ópera la escena siempre me parece uno de los clásicos enfrentamientos entre soprano y mezzo y ambas lograron un momento de viva emoción. Creo que durante mucho tiempo voy a temer a Martinatto recordando esos ojos glaciares cargados de odio que logró producir en el momento culminante de la escena, que de por sí sola justificó la entrada.

En la variación del Segundo Acto NINA QUEIROZ y TATIANA MERZAN  fuero ahora las muy logradas compañeras de VANESSA FLEITA, que volvió a brillar.

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