UN BALLO IN
MASCHERA
OPERA DE
GIUSEPPE VERDI SOBRE LIBRETTO E ANTONIO SOMMA
DIRECCION
MUSICAL : RONALDO ROSA
DIRECCION
ESCENICA : LIZZIE WAISE
MELODRAMMA
EN EL TEATRO AVENIDA.
Es una de
las Operas del período de transición de Verdi hacia la madurez que habría de
darnos la perfección de sus Operas
finales. En ella comienzan a aparecer los detalles del Verdi más maduro, con
mayor dominio de los conjuntos y de las sutilezas de la orquestación.
Muchos se
sienten alejados de este texto por obra y gracia de su complejo argumento que
sufrió algunas adulteraciones debido a
que la censura no pudo tolerar una Opera en la cual el Rey
moría asesinado.
Pero
haciendo abstracción de algunos ribetes poco creíbles de la historia, tiene en
su centro un profundamente emotivo : amor imposible, y un personaje noble como
pocos que llevado por los celos e interpretando mal la situación acaba matando
a su amigo del cual era el hombre de confianza.
Y el seductor personaje de la Adivina, con el misterio que la rodea.
Musicalmente
es una obra muy exigente, pidiendo un elenco de protagonistas no siempre fácil
de encontrar.
Comenzando
por el tenor, un papel absorbente sometido a muchas dificultades, al que se le
pide una voz de tenor lírico de muy buena extensión ya que abundan las notas
graves, y como en todo Verdi un excelente fraseo.
La gente de
MELODRAMMA se ha anotado un punto importante
al descubrir al joven tenor NICOLAS
SANCHEZ BONGIOVANNI, hasta ahora desconocido en Buenos Aires, que asombró a
todos por una serie de virtudes : una voz importante, que corre con extrema
facilidad y se hace oír con holgura en toda la sala y en medio a los
concertantes, tiene la extensión requerida hacia arriba y sabe fabricarse las
notas más graves, canta con naturalidad y sin
forzar las notas, propio de uno de esos seres afortunados a los cuales
la voz les ha venido dada en la cuna, y es en general un actor inquieto si bien
no demasiado sutil. NO es un producto terminado. Aun puede hacer progresos en
la afinación y el fraseo y mejorar en el plano actoral, pero es desde ya una
gran promesa, la más importante que ha surgido en estos años y seguramente le
espera una carrera brillante en el ámbito inte4rnacional me atrevería a decir. Porque
no hay muchas voces como la suya.
Ni ANABELLA
CARNEVALLI ni OMAR CARRION son a esta
altura del partido sorpresas. Ella repitiendo
por primera vez en Buenos Aires el papel que la catapultara a la fama unos años
atrás en Rosario vuelve a dar un verdadero show de fuerza vocal e
interpretativa en una Ulrica arrolladora para la cual tengo muy pocos ejemplos
comparables entre las muchas y muy buenas que vi en mi período de peregrinación
por los grandes teatros del mundo. FLORENCE QUIVAR, quizás.- Ulrica es un papel
endiablado, que tiene severas exigencias en graves y en agudos a la vez y unas
peligrosas escalas ligando ambos extremos en las cuales es muy fácil perder la
afinación. Fue una lección de técnica vocal ver como la cantante administró con
inteligencia su respiración para tener el aire requerido para engrosar la voz en los momentos en que la
partitura se inclina por la tesitura de
una contralto.
OMAR
CARRION es desde hace tiempo
reconocidamente un gran barítono verdiano , con su bello timbre, su absoluta seguridad
en los agudos pero sobre todo por la intensidad en el decir y en las
expresiones faciales y corporales, una expresividad que no nace sólo de la
técnica, sino de la profunda entrega emocional al personaje que interpreta. Algo
que quedó particularmente en evidencia aquí en la escena final normalmente
descuidada por los barítonos, en la que comprende que ha matado injustamente a
su amigo y lo abruman el dolor y el remordimiento. Pareció en esta oportunidad
demorar algunas escenas antes de meterse totalmente en el personaje, que
cantaba por primera vez, pero a partir del ERI TU comenzó a ser el intérprete
terriblemente conmovedor de siempre.
NATALIA
QUIROGA ROMERO fue un brillante paje con una voz de absoluta belleza y bien más importante que la que normalmente se
le destina al papel, un puntal en todos los concertantes. Muy buena la pareja
de conspiradores de ALEJANDRO SCHIJMAN, una voz que habrá que seguir de cerca ,
y GUSTAVO VITA.
Correctos
los comprimarios.
Excelente
dirección del Maestro RONALDO ROSA , con
una orquesta que les respondió con absoluta corrección, y un buen coro.
LIZZIE WAISE
volvió a mostrar ingenio y buen gusto para llevar adelante la puesta con los
escasos recursos disponibles y diagramó bien los movimientos de los personajes,
si bien me pareció exagerado el uso del ballet y sobre todo me pareció
insoportable el segundo paje danzarín que le agregó a la escena. (no por culpa
de la actriz, que es muy buena )
nota : las fotos proceden en su mayoria del sitio personal de omar carrion y estan firmadas por el fotografo JUAN PABLO RAFFAELI, excelente.
nota : las fotos proceden en su mayoria del sitio personal de omar carrion y estan firmadas por el fotografo JUAN PABLO RAFFAELI, excelente.
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