Se ha dado nuevamente un fenómeno que he vivido en
cada uno de los ballets nuevos que ha estrenado el BNS . En la función del estreno
siento que la obra me gusta menos que
las que presentaron antes, me arrepiento de haber comprado entradas para tantas
funciones, y luego a medida que avanzan las funciones le voy tomando el gusto y
me voy entusiasmando progresivamente con cada funbcin´, al punto de comenzar a
sentir el síndrome de abstinencia cuando terminan. En el fondo no es más que el
aprendizaje que hice muchos años atrás con la Opera, que llegó primero a mi
vida.
Quien leyó la nota del día del estreno habrá podido
ver un trasfondo de desilusión y hasta de aburrimiento frente a este nuevo
ballet, absolutamente abstracto, moderno, no argumental.
Hoy quizás concurrí con un espíritu diferente, sabiendo de antemano
lo que iba a ver , desconecté mi intelecto, dejé de proponerme entender o
recibir un mensaje y me entregué al placer estético dejándome llevar por la ola
sonora y por la deslumbrante belleza de las imágenes
Conseguí entonces disfrutar sin reservas de un gran
espectáculo, en que – cosa rara- participan los 3 cuerpos estables del Sodre, dando lo mejor de si
mismos y poteciándose recíprocamente.
Nuevamente a mi el mayor impacto me lo provocó la
parte musical con la gran dirección de DIEGO NASER , intensa, ritmica, atenta
al detalle y a la coordinación de todos con todos, un ciclópeo trabajo de
dirección que elevó a la máxima potencia el rendimiento del coro y la orquesta
, con momentos de deslumbrante sonoridad. Y esta vez podemos aplaudir CON SU NOM BRE a los excelentes solsitas NATALIA
VEGA, RODRIGO CABEDA y FABIAN VILLALBA,
que esta vez fueron anunciados por los altoparlantes, ya que es imposible rehacer
los programas para incluírlos. Tres voces notables de las cuales cabe esperar
muchas satisfacciones, o más bien quizás no tantas porque vivimos en un país
donde la Opera está casi en coma inducido.
El rendimiento del cuerpo de baile fue notable, absolutamente brillante. Es un ballet de conjuntos más que de individualidades, por lo cual el destaque es para el con junto, pero no resisto la tencación de destacar muy especialmente el estupendo trabajo de la pareja de la taberna ( PAULA PENACHIO-GUSTAVO CARVALHO ) absolutamente excelentes, el delicado y sensible traBajo de CARELIZ POVEA en COURS D AMOURS junto a la pre cisión técnica de DAMIAN TORIO, y a la belelza y delicadeza de ARIELE GOMES,PAULA ACOSTA Y MARTA BEIERSDORFF muy b ien acompañadas por LUIS SANTIAGO,NICO MONTERO Y KAUAN SOARES.
¡A ver cómo nuestros prejuicios afectan nuestra visión de un espectáculo! No lo digo con ironía sino con admiración. Muchas gracias por compartir esta tu nueva visión y por tu honestidad.
ResponderEliminarNo soy para nada un intelectual, pero la danza abtracta me da placer, si es de calidad como en este caso. En este sentido, en una coreografía de conjunto como aquí, lo que se luce es el cuerpo de baile, el alma de una compañía. Sinceramente, no creo que Carmina Burana de Wainrot se pueda bailar mejor que como lo hace el ballet del SODRE.