AIDA
OPERA DE GIUSEPPE VERDI EN VERSION DE CONCIERTO
ORQUESTA SINFONICA JUVENIL NACIONAL JOSE DE SAN
MARTIN
CORO DEL INSTITUTO MUNICIPAL DE MUSICA DE AVELLANEDA
DIRIGIDO POR ARMANDO ANGEL GARRIDO
OPERA STUDIO DE ROSARIO DIRIGIDA POR NELSON
COCCALOTTO
CORO CARLOS LOPEZ BUCHARDO DEL DAMUS/UNA DIRIGIDO POR
SANTIAGO CANO
AGRUPACION MUSICAL DE LA POLICÍA DE LA CIUDAD
DIRIGIDA POR JORGE SILVEYRA
DIRECCION MUSICAL DE MARIO BENZECRY
CENTRO CULTURAL KIRCHNER – BALLENA AZUL
No es casual que AIDA sea no sólo una de las Operas más populares de Verdi sino de todo el
repertorio lírico. Un Verdi ya maduro , capaz de producir instrumentaciones sutiles
, mantiene su creatividad a la hora de crear melodías que se suceden una tras
otra en las diversas escenas de la obra, pero además lo hacen íntimamente ligadas
con el texto, potenciando su dramatismo.
Es una Opera genial, de la cual es muy fácil
enamorarse. Yo lo estoy desde la primera vez que la oí. Y la versión que presentaron
esta mañana con sala repleta ( en el antipático horario de 11,30 de la mañana,
entrando en colisión con la necesidad de almorzar ) más allá del accidentado tercer
acto, no hizo más que reforzar ese enamoramiento.
Benzecry es
una excelente director ( pese a su preferencia por tempi lentos ), que ha
logrado extraer al máximo el talento de su jóvenes músicos, visiblemente
compenetrados con el texto que estaban ejecutando, proyectando toda la emoción
de las sucesivas escenas. El rendimiento fue formidable, como lo fue el de los
3 coros empleados que lograron además un empaste perfecto como si se tratara de
una Institución única acostumbrada a cantar en conjunto. Y fue importante el respaldo de la Agrupación
de la Policía con sus instrumentos de viento que dieron realce a la escena de
la marcha triunfal. El resultado fue una versión impecable, dotada de gran
belleza sonora e intensidad. Bravo a todos, por un trabajo excepcional.
El espectáculo sufrió un grave problema con la no presentación
del barítono LEONARDO LOPEZ LINARES, presumiblemente indispuesto, que al
producirse a último momento obligó a que apresuradamente se realizaran modificaciones
en la partitura para excluir todas las partes cantadas por el barítono. Esto
fue hecho con eficiencia y prolijidad por lo que descuento que personas no muy
familiarizadas con el texto, ni siquiera hayan percibido el cambio.-
El elenco solista fue de primer nivel. Comenzando por
la excelente actuación de JUAN CARLOS
VASSALLO una de las voces más importantes de tenor del medio, que parece haber
encontrado finalmente su nivel produciendo una impecable línea de canto, agudos
de impacto y un uso sutil y conmovedor de la mezza voce.
Impresionante, apabullante vocal y dramáticamente la
Amneris de ANABELLA CARNOVALI que si hubiera justicia en el mundo debiera estar
cantando este papel en el Met, Covent Garden o la Opera de Viena, tal su nivel
de excelencia. Su escena del tripudio a los sacerdotes fue de esas que
electrizan a una platea y la ponen de pie para aplaudir.
Sólida presencia de MARIANO ANDRES MARIÑO como Faraón y una estupenda creación de
EMILIANO BULACIOS un Ramfis impactante por su fuerza vocal y su concentración
dramática al par que el uso inteligente de los pianísimos.
HAYDEE DABUSTI es un caso remarcable de longevidad
vocal. Luego de pasar largos años alejada de los escenarios por razones de
índole familiar, retornó a los mismos impactando con interpretaciones notables
de papeles mortales como NORMA NABUCCO ATTILA, que suelen provocar daños
vocales en quienes los encaran sin poseer la técnica adecuada para cantarlos. No
es normal que una cantante con semejante curriculum mantenga el lirismo
necesario para encarar un papel duramente exigente como es el de Aida. Y Haydee
dio cabal muestra de encontrarse en la posesión de los medios necesarios especialmente
durante los dos primeros actos, estupendamente cantados , culminando con una
gran participación en los concertantes finales, con su voz segura y potente
haciéndose oír con facilidad por encima del coro y la orquesta y a la par de sus excelentemente dotados compañeros de
elenco. Su versión del aria RITORNA
VINCITOR despertó la primer ovación cerrada de la función.
Dabusti siempre tuvo una tendencia a que su voz
exhibiera un timbre más lírico de lo esperable en los papeles de spinto al
borde de la soprano dramática que encaraba. Y lo curioso es que con el paso de
los años su voz no ha seguido el camino habitual que es el de oscurecerse sino
que por el contrario suena hoy más lírica que una década atrás, lo cual
felizmente no es un inconveniente en el caso de AIDA que pese a las exigencias
en el registro grave es en esencia un papel lírico.
El tercer acto fue accidentado con un trabajoso final del aria del Nilo con
evidentes discrepancias con los tiempos del director y un par de frases del dúo
con el tenor interrumpidas no sé si por ese mismo desentendimiento de la soprano con el maestro sobre los tempi o
por alguna pasajera indisposición vocal y llegó a temerse que no hubiera cuarto acto. Pero la soprano, con toda su energía
y su experiencia profesional supo recuperarse y entregar una sólida versión del
dúo final.
Un aspecto de
la labor de Dabusti en el que se notan los años de experiencia con maestros de
muy buen nivel es su profunda compenetración escénica con el personaje, con una
riqueza tal de expresiones faciales que sugieren una intérprete cinematográfica
más que teatral. Cuando recuerdo y comparo los inicios de su carrera con sus
limitadas capacidades actorales no puedo menos que elogiar el trabajo de una
intérprete que ha luchado constantemente por superarse y el aprovechamiento que
ha hecho de sus experiencias con los buenos directores con que ha trabajado.
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