JULIO CESAR

JULIO CESAR

DE GEORG FRIEDRICH HÄNDEL

LIBRETTO DE NICOLA FRANCISCO HAYM

 BASADO EN UN LIBRETTO ORIGINAL DE GIACOMO BUSSANI

DIRECCIÓN MUSICAL –MARTIN HASELBÖCK

DIRECCIÓN ESCÉNICA- PABLO MARITANO

ESCENOGRAFÍA E ILUMINACIÓN –ENRIQUE BORDOLINI

VESTUARIO – SOFIA DI NUNCIO

COREOGRAFÍA- CARLOS TRUNSKY

OERQUESTA ESTABLE DEL TEATRO

TEATRO COLON

La bellísima partitura de Haendel, por momentos sublime es el motivo para que esta Opera haya entrado en el repertorio habitual de los Teatros líricos y sea la Opera anterior a Mozart más representada en el mundo.,

Lucha sin embargo con dos limitaciones. La primera son los papeles escritos para castrati que no existen actualmente, y que se intentó de las más variadas maneras sustituír hasta que finalmente la abundancia contemporánea de contratenores vino a resolver el problema.

La segunda, más difícil de resolver es el estilo teatral muy perimido de la obra, que muestra cuanto progresó en los años siguientes. La obra es una sucesión de recitativos donde la acción avanza, y de arias estáticas donde en general se canta una sola frase que se repite hasta el cansancio con varias ornamentaciones. Padece entonces de un exagerado estatismo, de falta de progresión dramática que a lo largo de sus 4,30 horas de duración pueden traducirse lisa y llanamente en el hastío.

Se ha procurado acotar esto acortando considerablemente los recitativos y eliminado las repeticiones de las arias reducidas a la mitad mediante la eliminación de los da capo. O se han buscado regisseurs creativos que creen en paralelo una acción que divierta.

Es la opción de Maritano que bordó una comedia musical por momentos desopilante a contrapelo del texto, ejecutada con gran entusiasmo por el cuerpo de baile utilizado y hasta por los solistas, en particular  FLAVIO OLIVER de quien se utilizó con gran habilidad el espectacular físico deportivo y su calidad como acróbata. Desfilaron así las bailarinas  ( una de ellas, curiosamente la mejor ,un transexual ) los soldados con uniforme de batalla y muuuchas botas ( parece una obsesión de los registas modernos), las danzas modernas y hasta una escena de streap tease incompleto.

El todo fue por cierto muy divertido y el público lo disfrutó mucho, aunque se haya alejado un poco bastante del espíritu de la obra. Felizmente Maritano que no es tonto sino un genio supo respetar algunos de los momentos más dramáticos de la obra que al ser tratados como tales y merced a la excelente interpretación de los intérpretes ( pienso en el aria de _Cleopatra al final del acto 2 y en el duo de Cornelia con su hijo al final del acto 1 ) fueron conmovedores y puntos muy altos de la representación-

La parte musical fue de locura con una estupenda, estilista dirección musical que hizo rendir a la Orquesta estable al tope de sus capacidades, que no es decir poco. Y un elenco brillane encabezado por el contratenor argentino FRANCO FAGIOLI que me hizo sospechar que es un ET procedente de un planeta donde se ha avanzado mucho más en el tema de la técnica vocal, con una serie de momentos para el asombro.

MANDA MAJESKI con una bellísima voz y una impecable técnica vocal fue una deslumbrante Cleopatra.

JAKE ARDITTI, glorioso contratenor  de bellísimo timbre vocal hizo una apasionada creación de su Sesto, que alcanzó su punto culminante en la desgarradora escena final del acto 1 con la vibrante, bellísimamente cantada Cornelia de ADRIANA MASTRANGELO. Hernán Iturralde, todo sobriedad y elegancia vocal sumó otra gran interpretación a su vasto repertorio. MARIANO GLADIC en un papel menor lució una hermosa voz que se oyó mucho en los concertantes y excelentes contraescenas.

FLAVIO OLIVER  ratificó sus descollantes condiciones como contratenor, pero aquí vestido al estilo ELVIS PRESLEY y constantemente inmerso en la comedia musical no pudo dar gran idea de sus recursos interpretativos, algo que también le ocurrió al correcto Nireno de MARTIN ORO.