Llegó a Uruguay con escasos 17 años. Su madre tuvo
que venir a firmar su contrato de alquiler, porque siendo menor de edad él no
podía hacerlo.
Era desde el vamos un bailarín de inusual talento y
JULIO BOCCA supo detectarlo en un concurso del cual era jurado e inmediatamente
tratar de atraerlo.
No tuvo éxito de entrada porque se interpuso el
Covent Garden. Pero allí dio Ciro la primer prueba de su madurez : no era feliz
allá con el clima de competencia por momentos despiadada que hizo que por ejemplo algunos compañeros lo
miraran de reojo porque fue llamado a cubrir funciones de un bailarin enfermo
pasando por arriba de otros que estaban en tesis antes que él en la escala jerárquica.
Llegado a Montedvideo se unieron la fuerte
contracción al trabajo de un joven ansioso de hacer cada vez más y mejor y la
fuerte exigencia de Julio que sabía muy bien lo que tenía entre manos y le
hacía bailar 2,3 papeles en cada ballet buscando perfeccionarlo.
Han pasado 7 años, Ciro es hoy por propio derecho una
de las estrellas del BNS. El público lo reconoce y lo mima con sus aplausos,
que en una Cia. con más competitividad como la del Covent Garden ya hubieran
provocado celos profesionales.
Aquí él es amigo de todos y a todos ayuda , como me
contaba el otro día su tocayo CIRO MANSILLA, que baila a veces los mismos
papeles que él en funciones alternadas y reconoce la dedicación del “ verdadero
Ciro “ como yo lo llamo cuando hablo con Mansilla para provocarlo, que invierte
buena parte de su tiempo en trasmitirle su experiencia con los papeles. Y es
visible el trato cordial y respetuoso que se dispensan con GUSTAVO
CARVALHO la otra estrella masculina de
la Cia.
Baila todos los papeles principales de los ballets
que se estrenan ( con un punto altísimo inolvidable en EL HAMLET RUSO ) y
varios de los titulares no protagónicos
. Y en algunos ballets modernos no desdeña ser parte del cuerpo de baile.
Tiene ( dicen, no la conozco ) una bella residencia
con vista al mar, ese mar que como
malagueño que es extrañaría si no lo viera . No tiene conflictos de relación
con nadie. Ha logrado formar su familia propia y es feliz en su vida personal.
Es claro que si lo dominara la ambición estaría
procurando activamente el salto a una Cia. Del primer mundo, donde quizás
ingresara como solista y no primer bailarin y debería pasar por todo el proceso
de consolidación dentro de la Cia. Quizás ello lo llevara a una estagio
superior de fama y reconocimiento mundial.
Pero…… vale la realmente la pena ¿? Es el objetivo de
su vida ser famoso o ser feliz ¿?
Ciro mismo parece dar la respuesta en este excelente
reportaje de EL PAIS.
De mi parte un sonoro CLAP CLAP CLAP a la persona
Ciro que revela ser tan talentoso fuera
de escena como el bailarín Ciro Tamayo dentro de ella.
"No tengo esa ambición de llegar a
algo en concreto. En algún momento sí la tuve, tuve esa locura de querer
cambiar, de querer probar cosas nuevas. Pero después uno piensa y dice ‘pará,
pero si yo estoy muy bien acá’. Se podría llegar a entender mi postura como
conformismo, mucha gente lo ve así, pero en verdad a veces no está mal ser
conformista, a veces está buenísimo estar contento con lo que uno está
haciendo, con su vida".
https://www.elpais.com.uy/domingo/bailarines-identidad-compania.html
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