CARMEN –BNS – FUNCION DEL DOMINGO 14 A LAS 14 HS.
Tengo pocos minutos antes de la función de las 18
hs. Y no quiero que se me acumulen dos funciones para comentar, de modo que voy
a limitarme a comentar los personajes principales.
CIRO MANSILLA
volvió a ser un torero de esplendida estampa con un poderoso despliegue
de narcisismo, que exuda victoria cuando consigue pasearse del brazo de Carmen,
casi un trofeo. Tiene un impactante porte físico y una prestancia natural, que
no siempre va unida a la perfección o elegancia de los movimientos, pero de cualquier manera
es la vez que lo ví más cercano a ello.Espero sea un nuevo comienzo. ( y oí
entre bastidores dec ir que tendrá una nueva oportunidad y una nueva prueba de
fuego ya que le han adjudicado algunas funciones del Stanley Kowalski en UN TRANVIA LLAMADO DESEO )
NINA QUEIROZ
es tan dulce como Micaela que temo que mi nutricionista me la prohíba si la llega a ver. Sus escenas
con Don José son un prodigio de delicadeza, de inocencia, de amor. Y es muy
impactante su dolor en la escena final cuando no consigue recuperarlo.
VANESSA FLEITA, terrible, fue la más lorquiana de
las Dueñas de la Fabrica , contrastante con
su impecable pizpireta del último acto.
GUSTAVO CARVALHO tiene en el baile toda la fuerza
de su Oficial, pero a mi juicio exagera un poco la nota en su arrogancia y su enojo.
El personaje ganaría mucho con una expresión más contenida.
GUILLERMO GONZASLEZ
volvió a arrasar como contrabandista Jefe. Y ACAOBA THEOPHILO volvió a
deslumbrarnos a todos. Hasta aplaudiendo es un fenómeno ( el ruido de sus
palmas se sobrepone al de todos los demás !!!-
No entiendo cómo no pudimos ver su Toreador y/o su Oficial )
Yo soy antes que balletómano u operámano un
teatrómano. Y siempre tuve el vicio de ver más de una vez las representaciones,
agravado en el caso del ballet por la existencia de varios repartos. Pero aún
en el Teatro solía ver 3,4 veces los estrenos más importantes y tenía una máxima : en la noche del estreno se ven más las
intenciones del director. A medida en que se aleja la fecha del estreno se ve
más lo que los actores han ido trabajando en su fuero íntimo con el transcurrir
de las funciones. Y los mejores actores, los artistas más profundos son los que
mucho elaboran y por eso se van distanciando de la actuación original.
Pensé mucho en esto tras ver la segunda Carmen DE
MARIA NOEL RICCETTO, que sin lugar a dudas es una gran artista, y está
creciendo con su personaje, que le está demandando un trabajo mucho mayor que
otros donde sólo le bastaba subir a escena y exhibir sus dotes de eximia
bailarina, sin rival a la vista. Me
impactó mucho en esta tarde la forma en que resolvió toda la escena final del
primer acto ( la del segundo ya había sido notable la noche del estreno )y sus
escenas con el toreador.Sobre esto me extiendo después de comentar la labor de
su partenaire.
SERGIO MUZZIO , marginalmente más seguro en los
movimientos que en la noche del estreno, reiteró su conmovedora creación de
dicha función. Es una concepción simple y directa sin complejidades
sicológicas, el muchacho simple y enamorado de una chica simple, que es
seducido y dominado completamente por una mujer con mayúscula que está fuera de
su alcance, y que en el ápice de su desesperación , no pudiendo retenerla, la
mata. Muzzio nos hizo vivir y sufrir cada uno de los momentos. Tuvo junto con
Nina la que para mí fue la mejor escena Don Jose-Micaela de todas las que vi.
Daba ternura ver la alegría al verla y la delicadeza con que le trataba, como
si fuera de juguete. Y qué decir de ella y esos ojos que derriten una pared de
concreto, esa mirada de felicidad, pero también de absoluta paz y seguridad que
a mi me recuerda ( y perdonen la
disgresión personal ) la de mi sobrinito
de 6 años cuando está en brazos de su hermano mayor e ídolo , de l7 )-
Junto con Riccetto Muzzio logró un momento mágico
en el fin del primer acto. Don José acude a Carmen para entregarle su alma,
completamente poseído por el amor que siente por ella. Ella lo recibe con una
cierta indiferencia, y con el reclamo de que no avasalle su libertad. Pero
después de que él mate al oficial por celos descontrolados, ella por primera
vez , fugazmente como veremos después, se enamora y pasa a mirarlo con una
auténtica admiración casi mística. Fantástico trabajo de Riccetto que ratifica lo gran artista que es y una
agobiadora explosión de dolor de Muzzio que rivaliza con la que proyecta en su
solo del acto siguiente con la música del aria de la flor, donde la intensidad
de su sufrimiento hace que uno piense en subir al escenario y detenerlo para
que no se torture más.
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