EUGENIO ONEGUIN – BNS- FUNCION DEL 1 DE NOVIEMBRE
Las funciones de días útiles son las más difíciles
de vender, particularmente si en la misma no bailan las figuras más conocidas y
demandadas del elenco . A esto se sumó hoy el alerta naranja por la posible
repetición del fenómeno atmosférico que causó estragos hace unos pocos días
nomás. Y se viene a sumar a la crisis económica que ha disminuido el dinero de
bolsillo de la gente
En esas circunstancias cualquier Teatro que realizara
una función con algo así como el 70% de las localidades ocupadas, debería
soltar fuegos de artificio. Pero el BNS está habituado a localidades agotadas
desde meses antes y en este sentido muy probablemente la autoridades de la Cia.
hayan visto más el vaso medio vacío que el vaso medio lleno.
Con todo es una pena que parte del público haya faltado
a la cita, porque la función fue muy valiosa. Y felizmente el público presente
hizo lo posible por suplir la fala de los que no estaban con una calurosa
recepción a lo que se veía en escena. Abundaron las ovaciones. Justificadas.
Si yo tuviera que decir lo que más me gustó de la
función de esa noche comenzaría por mencionar la explosión de brío, color,
alegría de las danzas colectivas del primer acto que superaron ampliamente lo
visto en las funciones anteriores.
Hubo una especial vibración de todos los
participantes, que a su vez no se limitaron a ser partes intercambiables de un
grupo sino que cada uno creó un personaje individualmente diferenciado. Claro
que parte del mérito estuvo en la orquesta que alcanzó esta noche su más alto
rendimiento, tanto en las escenas más
enérgicas como en la infinita dulzura sentimental de las escenas
más intimistas. Fue hoy una orquesta que
no se limitó a acompañar sino que pasó a exigir, a exigir entrega emotiva de
todos los que estaban arriba del escenario.
Prácticamente todos los personajes solistas
tuvieron cambios de reparto.
Me gustó
mucho la Mme Larina de TATIANA MERSAN que revistió a su personaje de una
generosa dosis de nobleza. Fue una alegría volver a ver a SEBASTIAN ARIAS otra
vez en un papel con cierto nivel de exigencia, en lo que quizás sea una de sus
últimas apariciones junto a la Cia.
LUCAS ERNI , previsiblemente bailó con gran
solvencia y emotividad se Lensky logrando una gran escena en el cuadro del
duelo. Pero si yo tuviera que elogiar un aspecto más saliente de su actuación
me referiría al clima de complicidad juvenil, de alegría y amor compartido que
consiguió crear con su Olga. Es claro que es fácil crear ese clima cuando
se tiene al lado una bailarina de los kilates de GIOVANNA MARTINATO, bella, grácil
, elegante, traviesa ,emotiva en una fantástica creación.
LAURA BOLTRI ha venido creciendo sostenidamente
desde que debutara hace poco tiempo. Ratificó sus condiciones técnicas
impecables y le agregó una finísima sensibilidad en un todo apegada al
personaje, que en sus manos no se pareció al de ninguna de sus dos compañeras de reparto sino que fue
una creación totalmente original, totalmente acertada y emocionante.
SERGIO MUZZIO
que sólo recientemente ha alcanzado papeles protagónicos ( TRANVIA,
CARMEN ) se mostró en comando técnico e interpretativo de la difícil parte,
quizás algunos puntos por debajo de su sensacional DON JOSE de hace unas
semanas.
Técnicamente resolvió con total solvencia todas las
dificultades de la parte, especialmente el terrible pas de deux del espejo,
donde no pudo sin embargo evitar proyectar la imagen de que estaba haciendo con
sumo cuidado algo que es muy difícil. Quizás la frecuentación le permita crear
esa sensación de aparente serenidad que hoy faltó en parte.
Interpretativamente me gustó mucho la forma en que
entró en escena en el primer acto, con una expresión de indiferencia más
natural, menos subrayada y fue interesante ver la cuota de malignidad que le
cedió a su personaje en el segundo acto. Va a ser interesante ver como
evoluciona en futuras funciones.
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