eugenio oneguin -función del 4 de noviembre

EUGENIO ONEGUIN FUNCION  DEL DIA 4 DE NOVIEMBRE

Luego de un descanso de dos noches sin ballet, retomé el dulce yugo de las funciones del BNS con la función de esta noche .

Sigue gustándome cada vez màs la partitura de   Chaicovski con momentos   grandiosos, espectaculares,  otros  dulcemente intimistas y otros finalmente de gran hondura trágica. La OSSODRE volvió a brillar en los tres rubros, muy especialmente en el solo de viola que acompaña la despedida de la vida de Lensky y  el fuerte dramatismo de la escena final. Pena que uno de los vientos no estaba en una buena noche y produjo algunos sonidos no del todo agradables ( y lamentablemente por mi ubicación en la sala , del lado izquierdo de la platea, no tengo cómo oírlo menos )

Gran desempeño colectivo del Cuerpo  de Baile, derrochando entusiasmo. Hoy observaba en el primer acto la “ cobardía “  de que una de las líneas de campesinas en la danza estuviera integrada nada menos que por GABRIELA Y FLECHA, VANESSA FLEITA, MARTA BEIERSDORFF Y LARA DELFINO, un lujo que de seguro pocas Cias se pueden dar. Y debo decir, arriesgándome a enfrentar la furia de las otras tres, que en esta oportunidad la que más me gustó  fue GABY FLECHA que le dio una tímida humildad a su personaje, que le sentó muy bien.

Hoy era una de las dos funciones que iba a protagonizar CIRO TAMAYO como Oneguin.  Cuando se supo que no bailaría el papel, circuló el rumor de que sería sustituído por CIRO MANSILLA espléndido  intérprete del día del estreno. Pero a última hora el BNS  resolvió traer a JOSE MANUEL GHINO , Primer Bailarín del Ballet de Santiago. Creo que fue más bien por un problema de  prudencia , porque estando Carvalho en Cuba para el Festival, el  BNS  se había quedado con 2 Oneguin MUZZIO Y MANSILLA y cualquier indisposición que sufriera uno de los dos determinaría que el otro tuviera que bailar este agotador papel todas las noches, algo que a priori no parece humano pedir.

José Manuel tiene la figura, la elegancia y la expresión noble requeridos por el papel. Dio muy bien su  prescindencia en la primer escena, su cólera en el segundo  acto y adecuadamente el trágico final donde pareció menos intenso dramáticamente que cualqueira de los 3 bailarines locales que hicieron el papel.  Es claro que siendo una sustitución forzosa de último momento no se puede opinar de manera defintiva sobre un intérprete sin verlo una segunda vez, cosa que ocurrirá en mi caso el Domingo próximo que es su segunda y última función. Técnicamente se lo notó inseguro en alguno de los portées y trasmitió esa inseguridad a su partenaire, algo que muy probablemnte sea consecuencia de la falta de ensayos y de la poca intimidad adquirida  en ellos con su compañera.

PAULA PENACHIO   ratificó sus grandes condiciones como bailarina y como intérprete en una hermosa y a la vez conmovedora creación, más allá de una cierta inseguridad en los dos pas de deux provocada con certeza por la falta de intimidad con su partenaire de emergencia.

Digna hermana de esta bella Tatiana fue la hermosa , delicada NATHIANY RIBEIRO, deliciosa de ver en todo momento y con un buen logro dramático en las dos escenas del segundo acto en que el drama se precipita sobre ella.

Yo siempre fui un fanático de GUILLERMO GONZALEZ  a quien le encuentro un algo diferente como actor que me hace valorar mucho sus interpretaciones, servidas además con una muy buena técnica. Aquí volvió a brillar con la convicción con que trasmitió  su enamoramiento por Olga, su cólera ante el mal trato que sufre en el baile y la congoja de su despedida consciente de la vida.

ISMAEL ARIAS es otro de mis favoritos en el elenco, hoy lamentablemente alejado de los papeles principales en los que siempre una singular intensidad interpretatva que alcanzó su más alto grado en su inolvidable Stanley  en UN TRANVIA LLAMADO DESEO.  Como Principe Gremin derrochó elegancia, autoridad, estampa y supo darle ese plácido enamoramiento que vive el Príncipe en su hogareña relación con Tatiana.

JOYCE ALVES  reiteró   su bella composición de Mme  Larina luciendo en el segundo acto particularmente en control de la fiesta en su casa y manteniendo una tensa atención sobre todo lo que ocurre con sus hijas, que nunca están fuera de su supervisión.