TRISTAN UND ISOLDE
OPERA DE RICHARD WAGNER SOBRE LIBRETTO PROPIO BASADO
EN EL ROMANCE DE
GODOFREDO DE ESTRASBURGO.
PRODUCCIÓN INVITADA DE LA STAATSOER B ERLIN
ORQUESTA : STAATSKAPELLE-BERLIN
CORO ESTABLE DEL TEATRO COLON
DIRECCIÓN MUSICAL DANIEL BARENBOIM
DIRECCIÓN ECÉNICA HARRY KUPFER
ESCENOGRAFÍA HANS SCHAVERNOCH
TEATRO COLON
El Teatro Colón tiró en verdad la casa por la ventana con esta contratación
que presumo debe haber sido carísima por la jerarquía y la cantidad de los
artistas incluídos, y nos hizo vivir un recuerdo de lo que eran las temporadas
en la época de oro del Teatro donde funciones de este nivel eran casi cosa de
rutina.
Yo diría que es un recuerdo y un adiós, porque las
perspectivas presupuestales para los años próximos en medio al corte generalizado
de gastos que será necesario realizar y que afectarán servicios esenciales, no habilitan
a alentar la esperanza de que el Teatro
Colon permanezca intocado.
Por lo tanto la lógica indica que debemos disfrutar
doblemente de la oportunidad porque quien sabe cuando tendremos una segunda chance de ver un
Tristan Isolda de esta categoría ( o de cualquier categoría dada la escasa
frecuencia con que este título es presentado en Buenos Aires, tanto que la
última vez que lo vimos fue en LA PLATA gracias a la iniciativa de MARCELO
LOMBARDERO entonces Director Artístico,
con un trabajo de dirección notable suyo y de ALEJO EREEZ que entonces era el
Director Estable de la Orquesta )
En la función de hoy obviamente la atracción
principal era la fantástica orquesta de la Opera de Berlin y el trabajo de
dirección de Barenboim, que dirige el difícil texto wagneriano de memoria, sin
tener la partitura en el atril, e impone desde el primer acorde un toque mágico de tensión dramática y belleza sonora absoluta que pocas veces es dable
experimentar. Gran trabajo entonces del Maestro y de todos los integrantes de
la Orquesta, un verdadero lujo.
No le fue en zaga el trabajo de conducción actoral de
HARRY KUPFER que logró dar vida al texto con una singular economíaa de recursos
expresivos, una marcación precisa a cada uno de los intérpretes , incluyendo
algunos cuadros estáticos de impactante dramatismo.
No me gustó la escenografía de Shavernoch aparentemente simbólica aunque no se sabe
bien de que , y que tuvo la dificultad adicional de ofrecer una superficie
escarpada para los movimientos de los cantantes, complicándoles
innecesariamente la vida, máxime si se toma en cuenta la edad de alguno de ellos,
que tuvo constantemente que ser ayudado para no caer al piso.
Si yo me guiara por lo que vi en el primer acto diría
que fue el mejor espectáculo operísitco del Colon en los últimos 30 años,
porque al excelente desempeño de la orquesta se sumó un elenco de talentosos
intérpretes que brillaron ampliamente en sus partes. Pero la obra tiene tras actos y el juicio ya
no es tan posivitivo en el segundo acto donde aparecieron algunos problemas y
es bastante reservado en el tercer acto donde los problemas se hicieron
insoslayables.
IRENE
THEORIN lució una voz potente, incisiva y segura y exhibió una arrolladora garra
dramátrica tanto en el decir como en lo gestual, redondeando una actuación
sobresaliente como Isolda. A su lado ANGELA DENOKE que posee una voz lírica muy
atractiva, quizás no del todo adecuada a Wagner, ayudada por el Director que
sabe muy bien cuando soltar el volumen de la orquesta y cuando reducirlo a
proporciones casi camerísticas, compuso una sutil , sensible Branguena.
El tenor PETER
SEIFFERT, actualmente con 64 años declarados pero que luce mayor quizás p0r su
corpulencia y por cierta morosidad en los desplazamientos , tiene tras de si
una destacadísima carrera como tenor lírico, siendo entre otros un aplaudido LOHENGRIN.
En los último años se corrió hacia papeles más dramáticos, en los cuales su
fraseo y su natural delicadeza lucen mucho, pero que le plantean problemas por
requerir una voz más pesada que la suya natural. En el primer acto más allá de una figura difícil de asociar
con la del personaje, lució una buena línea de canto y solvencia tanto en
graves como agudos, si bien con un timbre que acusa el paso de los años.
Ya en el segundo acto le fue más difícil exhibir el
lirismo del dúo con Isolda y esa carencia limitó considerablemente el impacto
de la escena. Y en el tercer acto decididamente sucumbió a las demandas de la
difícil aria ( debe ser la más larga y exigente aria de tenor de todo el repertorio
), comenzaron a aparecer sonidos que acusaron una voz exigida más allá de sus
límites, y sobre el final comenzaron a aparecer las notas fallidas.
Preocupado por mantener La línea de canto al par que
por no caerse en el escenario, cosa que logró en gran parte gracias a la guía y
el sostén del barítono, no es de sorprender que el drama se le haya escapado
entre los dedos.
Sólida actuación dee BOAZ DANIEL como Kurwenal y de KWANGCHUL YOUN que sacó gran partido de su aria al final del
acto 2 .
Muy logrado el pastor de FLORIAN HOFFMANN.
GUSTAVO LOPEZ MANZITTI único representante local en
el elenco, se lució como MELOT
ratificando una vez más sus virtudes camaleónicas, luciendo como un cantante wagneriano de toda
la vida. Es innegable que más allá de la voz es ante todo un remarcable
estilista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario