DULCE
ROSA
OPERA
DE LEE HOLDRIDGE CON LIBRETTO DE RICHARD SPARKS
ORQUESTA
JUVENIL DEL SODRE
CORO
JUVENIL Y CORO DE N IÑOS DEL SODRE
DIRECCION
MUSICAL DE ARIEL B RITOS
DIRECCION
ESCENICA- RUBEN DARIO MARTINEZ
VESTUARIO
DURINDA WOOD
ILUMINACION
LAURA LEIFERTR
ESCENOGRAFIA
ANA ARROSPIDE
AUDITORIO
NACIONAL ADELA RETA
SODRE
Voy a
comenzar yendo directo al grano. Me gustó . Mucho. O más bien mucho más que lo
que esperaba. Pero no creo que en un futuro
cercano me despierte un día diciéndome QUE GANAS TENGO DE VER DULCE
ROSA o recordando algún fragmento
musical de la Opera.
El texto musical participa en buena medida de la caracaterística predominante de la Opera post Strauss, que es la fuga de la melodía, que a lo sumo hace su aparición en el acompañamiento orquestal mientras los cantantes hacen algo muy parecido al famoso sprechgesangt y sólo ocasionalmente afloora un resquicio melódico en lo que cantan, al punto que uno lelga a preguntarse si vale la pena hacer el notorio esfuerzo con que la mayor parte de los cantantes encaran estas partituras que son por demás exigentes y difíciles de menorizar. Hay que reconocer que DULCE ROSA se coloca un poco a medio camino y que tanto en la música orquestal como en la vocal afloran con frecuencias fragmentos melódicos que no llegan a levantar vuelo del todo pero que allí están. El segundo acto es muy superio9r al primero . Con un libro más concentrado y menos verborrágico que el prim ero, va directo al meollo de la crisis dramática que son los conflictos emocionales internos que viven los personajes : ella porque ha prometido vengarse del hombre que la violó y mató a su padre pero se ha enamorado de él, él porque se ha enamorado de su víctima y no sabe cómo hacerse perdonar, el novio de ella que busca venganza. Todo esto desemboca en un intenso final con un concertante en el mejor estilo de la ópera tradicional. En el comienzo del acto hay tambien un magnifico concertante del que participan todas las voces solistas , dando rienda suelta a sus sentimientos, con gran impacto vocal y dramático, en lo que es de lejos el mejor fragmento de la Opera.
El texto musical participa en buena medida de la caracaterística predominante de la Opera post Strauss, que es la fuga de la melodía, que a lo sumo hace su aparición en el acompañamiento orquestal mientras los cantantes hacen algo muy parecido al famoso sprechgesangt y sólo ocasionalmente afloora un resquicio melódico en lo que cantan, al punto que uno lelga a preguntarse si vale la pena hacer el notorio esfuerzo con que la mayor parte de los cantantes encaran estas partituras que son por demás exigentes y difíciles de menorizar. Hay que reconocer que DULCE ROSA se coloca un poco a medio camino y que tanto en la música orquestal como en la vocal afloran con frecuencias fragmentos melódicos que no llegan a levantar vuelo del todo pero que allí están. El segundo acto es muy superio9r al primero . Con un libro más concentrado y menos verborrágico que el prim ero, va directo al meollo de la crisis dramática que son los conflictos emocionales internos que viven los personajes : ella porque ha prometido vengarse del hombre que la violó y mató a su padre pero se ha enamorado de él, él porque se ha enamorado de su víctima y no sabe cómo hacerse perdonar, el novio de ella que busca venganza. Todo esto desemboca en un intenso final con un concertante en el mejor estilo de la ópera tradicional. En el comienzo del acto hay tambien un magnifico concertante del que participan todas las voces solistas , dando rienda suelta a sus sentimientos, con gran impacto vocal y dramático, en lo que es de lejos el mejor fragmento de la Opera.
En el
primer acto se habla mucho ( más que lo que se
canta ) y el texto es demasiado discursivo, se extiende demasiado y no le hubiera venido mal una buena poda.
Poda
hubo pero mal elegida. Se ha suprimido , presumiblemente por el problema de los
costos, la escena inicial – muda- en la que Tomas sufre en carne propia los
efectos de la violencia y de la policía secreta
del gobierno , que reinan en la ciduad, cuando llevado por su conciencia de
casi médico atiende a un estudiante herido en una manifestación opositora.
Sin
esta escena de la violencia del régimen,
el líder guerrillero queda reducido a la estatura de un simple bandido
amante de la destrucción y el pillaje porque sí, si bien la perversidad del
régimen político está claramente dada en el personaje de JUAN AGUIAR el Ministro
del Gobierno que luego de intentar infructuosamente envolver en su lucha
política para llegar a la cúspide al respetado Senador y hacendero Anselmo Orellano,
padre de Rosa, va en procura del guerrillero para proponerle lo mismo con el encargo de que comience por
asesinar al Senador para que no estorbe en sus designios.
En
puridad el libretto es una traición al brevísimo relato de ISABEL ALLENDE, titulado UNA
VENGANZA que en muy b revés líneas se
concentra en plantear el conflicto interno de la joven enamorada del hombre que
la viictimizó, sin que aparezca la menor connotacióin política en él, y sin
que el personaje de Tadeo Céspedes sea caracterizado como un
guerrillero sino como un bandolero a la semejanza de los actuante en la guerra
civil mexicana ( los personajes de Aguiar y de Tomás no existen en el relato ),
O
sea que lo que vemos en el extenso primer acto es más fruto de la imaginación
de libretista que de ISABEL ALLENDE
Y un
último comentario sobre la ob ra : si la misma fuera parte de una temporada de razonable escala con 4 o 5 títulos de
Opera, yo aplaudiría de pie su inclusión que coloca al público montevideanao en
contacto con lo que ocurre en el resto del mundo y le permite tomar conocimiento
de un texto moderno, más alla del hecho
de que ese mismo publico no ha tenido jamás
contacto si no viajó o vio Opera en streaming con textos clave del teatro
lírico contemporáneo como WOZZECK o LULU ( y me ruborizo de recordar que Montevideo fue
sede del estreno sudamericano de PETER GRIMES, qué épocas aquellas ¡!). Pero
vista como el segundo título de una famélica temporada de un solo título
tradicional, forzada por las escaseces
presupeustales conocidas cabe
preguntarse que clase de lógica se está aplicando en la elección del
repertorio.
Yendo a
la versión, excelente ,vibrante dirección del Maestro Brito con un gran
rendimeinto de la Orquesta Juvenil.
El Coro
Juvenil actuó con entusiasmo, pero fue arrollado por la orquesta, al carecer de
la fuerza necesaria para impoerse a ella, reduciendo el impacto de la Misa que todos coinciden en decir es uno de los
momentos más logrados de la partitura.
Hubo
una austeridad acuciante en el rubro
figurantes que llevó a que la guerrilla tuviera sólo 3 combatientes, restando
fuerza a sus escenas y que determinó que
las escenografías fueran más bien proyecciones , un recurso inteligente y usado
con muy buen gusto. Hermosa la aproyección inicial , un bello travelling entre
las montañas. Insisto en que no se debió suprimir la escena muda inicial, pero
la presenca de los autores en sala pareció indicar que ellos concordaron y no
debo ser yo más papista que el papa.
Una
excelente regie del Maestro Martínez que logró una más que razonable actuación
de los inexperimentados elementos juveniles a su cargo y un desempeño absolutamente
notable de todos los solistas.
Gran
labor de todos los solistas. Comenzando
por la protagonista , la soprano uruguaya radicada en EEUU , MARIA EUGENIA ANTUÑEZ con gran compenetración anímica con el
personaje y una voz potente, rica en notas centrales y graves que sobrepasó con
facilidad el muro de la orquesta. Un gran tabajo relamente. GERARO MARANDINO
como el Senador Orellano tuvo un trabajo monumental en el más exigido de los
papeles, luciendo un impactante registro agudo, generoso caudal y una total
compenetración actoral con el papel. Algunas notas graves sonaron como si
estuviera sufriendo una pasajera indisposición vocal, pero no lograron afear lo
que fue seguramente el desempeño más notable de la noche y una de las mayores
creaciones de este valioso artista local.
Excelente
como actor, MARITN NUSSPALMER , tambien uruguayo radicado en EEUU ( es pareja
de la soprano en la vida real ) volvió a
lucir un timbre seductor, buen volumen, y una gran presencia de actor con gran
destaque en la escena final.
Todo un
descubrimiento oír al barítono chileno JAVIER ARREY , que ya está levantando
vuelo y comenzando a tener una carrera internacional en los EEUU y Europa,
dueño de una voz de absoluta belleza y gran extensión, acompañada por excelentes
dotes actorales.
Excelente
tra bajo de NICOLAS ZECCHI como el sinu8oso AGuiar, vertido con una voz plena y
segura y una presencia de actor dotado de todos los matices de este complejo
personaje.
Pese a
ser una buena cantante y mejor actriz no se explica la contratación de ANNA PIMENTEL, venida de Brasil para
cantar esta breve prte en la que lució
musicalidad y una voz muy agradable pero de volumen muy reducido que buena
parte del t iempo desapareció debajo de la orquesta.
Como no
puedo con el genio termino diciendo que no me explico la ausencia de SANDRA
SILVERA en el papel protagónico, dicho
esto sin desmerecer el gran trabajo de ANTUÑEZ
digno de todo aplauso, pero que hubiera sido más justo ( los cantan tes
líricos locales cantan tan poco debido a las proporciones diminutas de la temporada
y cuando hay un papel para ellos se trae
a alguien de afuera ) y pese al enorme
placer de ver y oír al excelente baritono
chileno que seguramen te no estará al alcance de nuestra chequera en
pocos años más, me pregunto por que no tuvo la chance de hacerlo alguno de nuestros
excelentes barítonos locales como por ejemplo ALFONSO MUJICA que llegó a ser
anunciado en el papel al inicio del año.
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