UNA BALLENA QUE LLEGO PARA QUEDARSE

LA BALLENA AZUL

Como todo lo que hace un gobierno, CUALQUIER GOBIERNO,  sea este Centro Cultural, sea el METROBUS de la Capital, apenas se inaugura aparecen los críticos que parecer desear que no se haga absolutamente nada en el país.

Una  de las criticas más importantes fue al nombre elegido para el Centro Cultural, que ciertamente no es un modelo de prudencia y republicanismo. Pues bien, el público que es quien en definitiva comanda, ya resolvió el problema. Nadie habla ya del Centro Cultural o de su             nombre. Todos nos referimos a la sede de los conciertos como LA BALLENA AZUL, nombre absolutamente neutro políticamente salvo que algún contra le quiera encontrar una cierta alusión al dólar blue.

La otra crítica era que iba a estar cerrado la mayor parte del tiempo, que no iba a haber  con que usarlo todo el tiempo, o que se iba n a presentar programas populacheros para poder llenarlo . Pues bien, repararon uds. la gran cantidad, casi constante de conciertos que han tenido lugar en dicho escenario, muchos de ellos extremamente interesantes y de muy buen nivel ¿?

Y lo que esto significa en términos de
a- difusión cultural

b-fuentes de trabajo para los músicos, varios de los cuales  rara vez eran vistos en escenarios oficiales y ahora aparecen una y otra vez en los conciertos .

Claro , es muy difícil convencer a quienes están determinados a decir que la empresa es un fracaso.

Surgen ahora las críticas de que siendo los eventos gratuitos se devalúa el valor de la actividad cultural porque se le enseña al pueblo que la cultura la debe recibir gratis. Seguramente quienes así opinan creen que la mejor manera de que el pueblo respete al arte sería cobrando entradas de 2200 pesos como hace actualmente el Colon.

Y ahora resulta además que la acústica es terrible. No es lo que han dicho todos los que actuaron en él, pero las versiones siguen corriendo y se sigue propagando el tremendismo.

Enfin, que la Ballena allí está . Que ha acercado al pueblo de forma gratuita expresiones culturales de gran calidad y que ha proporcionado una nueva fuente de trabajo a los artistas locales, a menudo mal tratado por otros Teatros oficiales.

Y las quejas a las dificultades de conseguir entradas, que deberían ser estudiadas para mejorar la forma de distribución, son la prueba más elocuente de que no se cumplió el fatídico pronostico de algún Nostradamus local, de que el Centro iba a trabajar a salas vacías.

El publico está yendo masivamente a los conciertos. Y no les regalan choripanes ni a la entrada ni a la salida.