DON GIOVANNI
OPERA DE
W.A.MOZART
LIBRETTO DE
LORENZO DA PONTE
DIRECCIÓN
MUSICAL –MARC PIOLLET
DIRECCIÓN DE
ESCENA-EMILIO SAGI
ESCENOGRAFÍA-DANIEL
BLANCO
CORO DEL
TEATRO COLÓN BAJO LA DIRECCIÓNDE MIGUEL MARTÍNEZ
ORQUESTA
ESTABLE DEL TEATRO COLÓN
FUNCION DE
ABONO CON EL ELENCO TITULAR
REPARTO
DON GIOVANNI- ERWIN SCHROTT
DON GIOVANNI- ERWIN SCHROTT
LEPORELLO-SIMON
ORFILA
DONNA ANNA- PAULA
ALMERARES
DONNA
ELVIRA- MARIA BAYO
DON JAQUELINA
LIVIERI
MASETTO- MARIO
DE SALVO
COMENDADOR- LUCAS
DEBEVEC MEYER
( el
comentario sobre la versión en general, está en el comentario del elenco alternativo,
que es el que vi primero )
Edwin
Schrott ha sido en los últimos años uno de los intérpretes más destacados de
DON GIOVANNI y se lo han estado disputando los grandes teatros líricos del
mundo. No hace falta meditar mucho en el por que. Francamente lo tiene todo
para el papel : una voz espectacular , de gran extensión , volumen importante, con
un timbre seductor, magníficos pianísimos,
musicalidad y estilo, una pinta digna
del personaje, y por sobre todas las
cosas es un genial actor. A lo largo de sus sucesivas presentaciones en el
papel con diferentes directores ( entre ellos algunos de los mejores en su
especialidad ) ha ido madurando más y más el personaje que en este momento es
casi una segunda personalidad suya. Eso le permite actuarlo con una naturalidad
pasmosa, que en muchos casos hace sospechar que improvisa gestos y reacciones y
que no los repite de una función a otra.
Todas estas
cualidades no lucirían de la misma manera si no tuviera un compañero de reparto
haciendo un Leporello de su nivel, porque comparten buena parte de las escenas
y tiene que haber en ellos una total compenetración, una complicidad. Y el Colón
tuvo el buen tino de contratar para la parte a SIMON ORFILA, que como me dijo el
propio intérprete se ha paseado por el mundo cantando la ópera con Erwin , que
es un excelente intérprete con una bella y rotunda voz de bajo, que ya había
dejado una excelente impresión cuando hizo el DULCAMARA , un papel que quizás
era menos adecuado a su voz que este, donde obtuvo un éxito total.
Entre ambos
supieron mantener ese delicado y misterioso equilibrio entre la comedia y el drama
que es el secreto de por qué DON GIVANNI
ha mantenido su fascinación desde la época de su estreno a la fecha ,y
por qué sigue siendo una obra abierta a interpretaciones diferentes que toman
aspectos distintos del texto para destacarlos..
PAULA
ALMERARES no es una elección natural
para DONNA ANNA, un papel que tiene un complicado equilibrio entre momentos muy
dramáticos que requieren un cierto peso vocal en la zona grave, y momentos
donde tiene la batuta en la parte aguda de los concertantes rematando con una
dificilísima aria de coloratura. Almerares, gran cantante y gran actriz, supo
dar una versión valiosa del difícil personaje, cantando y actuando con
elegancia, estilo y expresividad, luciendo su legendario timbre
central, uno de los más bonitos del país, y su mezzavoce Negoció con corrección
las exigencias graves , salió airosa de la coloratura y sólo exhibió algunas
ocasionales limitacioens en el volumen vocal en los momentos más dramáticos y
una cierta estridencia de algunas notas agudas extremas.
MARIA BAYO
es una gran cantante, muy buena actriz y tiene una importante carrera tras de
sí en la que no han faltado los papeles mozartianos. Posee todos los recursos
vocales para encarar el personaje. Pero la voz lamentablemente acusa el paso
del tiempo en un timbre que se ha endurecido y que hace añorar con tristeza la belleza que
emanaba de su canto unos cuantos años atrás cuando nos delició con su DOÑA
FRANCISQUITA.
JONATHAN
BOYD es un buen tenor con un volumen vocal más importante que lo usual en la
parte , y retrató un Don Ottavio entero y viril contrariamente a la usanza.
Poseedor de atractivos pianísimos logró
una versión excepcional del DALLA SUA PACE. En IL MIO TESORO en cambio lució algo menos seguro
y las ornamentaciones fueron encaradas con extrema cautela.
La Zerlina
de JAQUELINE LIVIERI fue un placer irrestricto a la vista y los oídos, una
composición total.
Muy bueno el
Masetto de MARIO DE SALVO que consiguió
sin dificultad proyectar la juventud del personaje.
LUCAS
DEBEVEC estuvo menos cómodo como Comendador que como Leporello en la noche
anterior, especialmente en la escena final donde las notas agudas lucieron
entubadas, efecto que fue magnificado por la amplificación.
ESTA
NOTA SE PUBLICA EN ESTA PAGINA A TITULO DE ANTICIPO DE LA NOTA QUE SERA
PUBLICADA CON EL MATERIAL FOTOGRAFICO CORRESPONDIENTE EN LA REVISTA OPERA IN
THE WORLD
No hay comentarios:
Publicar un comentario